* Viendo don Quijote la humildad del alcaide de la fortaleza, que tal le pareció a él el ventero y la venta, respondió: —Para mí, señor castellano, cualquiera cosa basta, porque mis arreos son las armas, mi descanso el pelear, etc( Cervantes - Don Quijote)
* —Así es —dijo don Quijote—; que ese es un sabio encantador, grande enemigo mío, que me tiene ojeriza, porque sabe por sus artes y letras que tengo de venir, andando los tiempos, a pelear en singular batalla con un caballero a quien él favorece, y le tengo de vencer sin que él lo pueda estorbar, y por esto procura hacerme todos los sinsabores que puede; y mándole yo que mal podrá él contradecir ni evitar lo que por el cielo está ordenado( Cervantes - Don Quijote)
* Perdiose también el Fuerte, pero fueronle ganando los turcos palmo a palmo, porque los soldados que lo defendían pelearon tan valerosa y fuertemente, que pasaron de veinte y cinco mil enemigos los que mataron en veinte y dos asaltos generales que les dieron( Cervantes - Don Quijote)
* En el camino dijo el del Bosque a Sancho: —Ha de saber, hermano, que tienen por costumbre los peleantes de la Andalucía, cuando son padrinos de alguna pendencia, no estarse ociosos, mano sobre mano, en tanto que sus ahijados riñen; dígolo porque esté advertido, que mientras nuestros dueños riñeren nosotros también hemos de pelear y hacernos astillas( Cervantes - Don Quijote)
* Cuanto más que yo quiero que sea verdad y ordenanza expresa el pelear los escuderos en tanto que sus señores pelean; pero yo no quiero cumplirla, sino pagar la pena que estuviere puesta a los tales pacíficos escuderos, que yo aseguro que no pase de dos libras de cera, y mas quiero pagar las tales libras, que sé que me costarán menos que las hilas que podré gastar en curar- 429 430me la cabeza, que ya me la cuento por partida y dividida en dos partes; hay más: que me imposibilita el reñir el no tener espada, pues en mi vida me la puse( Cervantes - Don Quijote)
* —Mirad, ¡cuerpo de mi padre —respondió Sancho—, qué martas cebollinas o qué copos de algodón cardado pone en las talegas para no quedar molidos los cascos y hechos alheña los huesos! Pero aunque se llenaran de capullos de seda, sepa, señor mío, que no he de pelear; peleen nuestros amos y allá se lo hayan, y bebamos y vivamos nosotros; que el tiempo tiene cuidado de quitarnos las vidas, sin que andemos buscando apetites para que se acaben antes de llegar su sazón y término, y que se cayan de maduras( Cervantes - Don Quijote)
* —Con todo —replicó el del Bosque—, hemos de pelear siquiera media hora( Cervantes - Don Quijote)
* Todo lo miró y todo lo notó don Quijote, y juzgó de lo visto y mirado que el ya dicho caballero debía de ser de grandes fuerzas; pero no por eso temió como Sancho Panza, antes con gentil denuedo dijo al Caballero de los Espejos: —Si la mucha gana de pelear, señor caballero, no os gasta la cortesía, por ella os pido que alcéis la visera un poco, porque yo vea si la gallardía de vuestro rostro responde a la de vuestra disposición.( Cervantes - Don Quijote)