* Finalmente, se levantó, y viendo que no salían más cuervos ni otras aves noturnas, como fueron murciélagos, que asimismo entre los cuervos salieron, dándole soga el primo y Sancho y se dejó calar al fondo de la caverna espantosa, y al entrar, echándole Sancho su bendición y haciendo sobre él mil cruces, dijo: —¡Dios te guíe y la Peña de Francia114444, junto con la Trinidad de Gaeta114455, flor, nata y espuma de los caballeros andantes! ¡Allá vas, valentón del mundo, corazón de acero, brazos de bronce! ¡Dios te guíe, otra vez, y te vuelva libre, sano y sin cautela a la luz desta vida que dejas por enterrarte en esta escuridad que buscas! Casi las mismas plegarias y deprecaciones hizo el primo( Cervantes - Don Quijote)
* De las admirables cosas que el estremado don Quijote contó que había visto en la profunda cueva de Montesinos, cuya imposibilidad y grandeza hace que se tenga esta aventura por apócrifa114477 Las cuatro de la tarde serían cuando el sol, entre nubes cubierto, con luz escasa y templados rayos dio lugar a don Quijote para que sin calor y pesadumbre contase a sus dos clarísimos114488 oyentes lo que en la cueva de Montesinos había visto, y comenzó en el modo siguiente: —A obra de doce o catorce estados de la profundidad desta mazmorra, a la derecha mano, se hace una concavidad y espacio capaz de poder caber en ella un gran carro con sus mulas; éntrale una pequeña luz por unos resquicios o agujeros que lejos le responden, abiertos en la superficie de la tierra; esta concavidad y espacio vi yo, a tiempo cuando ya iba cansado y mohíno de verme pendiente y colgado de la soga, caminar por aquella escura región abajo, sin llevar cierto ni determinado camino, y, así, determiné entrarme en ella y descansar un poco; di voces pidiéndoos que no descolgásedes más soga hasta que yo os lo dijese, pero no debistes de oírme; fui recogiendo la soga que enviábades, y, haciendo della una rosca o rimero, me senté sobre él, pensativo a demás114499, considerando lo que hacer debía para calar al fondo, no teniendo quien me sustentase; y estando en este pensamiento y confusión, de repente y sin procurarlo, me salteó un sueño profundísimo, y cuando menos lo pensaba, sin saber cómo ni cómo no, desperté dél y me hallé en la mitad del más bello, 475 147 apocrifa: falsa( Cervantes - Don Quijote)